Cuando comencé trabajando como community manager, una de mis funciones era recopilar información de aquellos clientes potenciales que se comunicaban con la empresa.
Esta información se la brindaba al asesor de venta, quien se encargaría de adecuar la venta a las necesidades del comprador.
De esta manera, filtraba a los clientes que de verdad estaban interesados, de los que sólo preguntaban por curiosidad.
Con esta interacción, empecé una pequeña base de datos de los clientes potenciales interesados en el producto.
Esta recolección de antecedentes, la manejaba en un programa llamado Airtable, donde podía introducir toda la información necesaria para poder llevar un registro de los clientes y pude observar detalles como:
- La hora en que preferían ser contactados
- El medio de contacto
- Así como el estado desde donde se comunicaban
Además, por el tipo de preguntas que hacían, pude enfocar un poco mejor la comunicación en el contenido de las redes sociales.
Y entonces comprendí para qué sirve y cómo funciona una base de datos.
Todo es parte del Marketing Directo
Seguro has recibido correos, WhatsApps o llamadas telefónicas, sobre servicios y/o productos en los cuales podrías estar interesado.
A este tipo de acción, se le conoce como marketing directo.
Es básicamente la comunicación por determinados medios, que promueve la posibilidad de una reacción inmediata.
El marketing directo tiene su núcleo en la base de datos; y te vamos a explicar cómo esto puede ayudar a tu negocio a crecer y tener clientes más satisfechos.
Una base de datos, es una fuente de almacenamiento con información estructurada para su uso posterior.
Esta te ayudará a producir información actualizada de los clientes y posibles clientes, en su proceso de compra, al igual que sus interacciones con la empresa.
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Esto te puede ayudar a predecir tendencias y monitorear a tus compradores, con el fin de implementar estrategias de marketing directo, más eficaces.
Una Base de Datos tiene 4 propósitos:
- Registrar nombres de clientes y posibles clientes.
- Almacenar y medir los resultados de la publicidad (a menudo publicidad directa).
- Almacenar y medir el desempeño de las compras.
- Servir como vehículo para continuar con la comunicación directa por correo o por teléfono.
Desarrollar una base de datos es la última parte del proceso de tu marketing directo: los datos se recopilan según el comportamiento e interacción de los clientes con la empresa.
La información recopilada, influye en el proceso y se convierte en una aportación para la siguiente ronda de esfuerzos de comunicación.
1.- El proceso comienza con un punto de recopilación de información inicial que puede ser:
- Inscribiéndose en una página web o mail list
- Entrar a un concurso
- Llenando un formulario
2.- Después, introducimos estos datos en un programa de almacenamiento (hasta un libro de Excel te puede servir) para fusionarlos con otra información existente agregada.
3.- El siguiente paso, es analizar los datos y determinar su nivel de relevancia, básicamente una limpieza de la información.
4.- Una vez hecho esto, agrupamos las características y comportamientos que representan valiosos segmentos de consumidores o audiencias.
5.- Ya segmentado, se aplica la base de datos a los problemas o estrategias específicos del marketing y entonces, se pueden tomar decisiones acerca del intercambio de datos y asociaciones.
6.- Por último, la base de datos pasa por un proceso de mejora que incluye correcciones, actualizaciones, adiciones y supresiones. Todo esto influye en el proceso de planeación.
Checa este bello diagráma del proceso que debes seguir para crear una base de datos:
¡OBVIAMENTE!
Los instrumentos fundamentales para el marketing directo, son las bases de datos y las listas de clientes potenciales.
Si quieres conocer a tus clientes e identificar cómo llegar mejor a ellos, necesitas una base de datos; ésta será la que te permita obtener la información de cada uno, analizarla para obtener el máximo beneficio y así poder ofrecer el producto o servicio de su interés.
Analizar la información de su comportamiento e interacciones con tu empresa así como segmentar a tus clientes, son actividades necesarias para, como diría el lobo de caperucita: conocerlos mejor.
De esta manera, puedes responder mejor a sus necesidades y expectativas, creando mayor satisfacción en tus clientes.
La base de datos es importante tanto al principio del proceso de marketing directo, donde es una fuente esencial de información, como al final del mismo, donde captura y actualiza la información para la siguiente interacción.
Si quieres conocer más sobre cómo esta herramienta puede ayudarte, escríbenos, tenemos la estrategia adecuada para tu negocio.
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Sobre el autor
Lily Lara Valencia
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