Una de las cosas más difíciles en la fotografía, son los retratos.
Este tipo de representaciones artísticas, iniciaron con pinturas al óleo, escultura y dibujos.
A través de la fotografía, los retratos alcanzaron otra dimensión. Son narrables, accesibles y pueden conectarnos con las emociones y expresiones del sujeto a retratar.
Durante el shooting, la persona está expuesta y tenemos permitido observarla, lo que nos hace reflexionar sobre esta visión.
Es cierto que un retrato es la representación de una persona, pero va mucho más allá cuando logramos capturar su esencia.
Con ayuda de los retratos se pueden percibir las máscaras que la gente adopta y cómo quieren representarse a sí mismas.
Al llevar a cabo este tipo de sesiones, el fotógrafo tiene la tarea de crear una conexión con el sujeto, que nos permita imprimir en la fotografía dicha esencia.
Tomar retratos es una experiencia profunda, llena de emociones y pensamientos que nos ayudan a transmitir un mensaje crudo. Eso es lo que me encanta del retrato.
Para crear un retrato poderoso, debes practicar y saber muy bien lo que buscas transmitir, de esta forma podrás crear una vínculo con el individuo a retratar.
A continuación, te diré algunos puntos que necesitas tomar en cuenta para desarrollar tu ojo fotográfico y lograr capturar lo que deseas.
3 CONSEJOS PARA CREAR UN VÍNCULO CON EL MODELO
Al observar un retrato, puedes sentir el nexo que existe entre el fotógrafo y el sujeto.
Ese ambiente que se creó para tomar la fotografía, traspasa la imagen logrando percibir la expresión de la persona retratada.
Por eso es muy importante seguir los siguientes consejos:
1.- Proporciona un espacio de confianza
Al momento de empezar la sesión, haz que el sujeto se sienta capaz de expresarse libremente.
Tómate un momento para sentarte junto a la persona que vas a retratar y platiquen unos instantes. Que conozcan un poco de la experiencia e intereses del otro.
Procura crear un equilibro en donde tanto tú como fotógrafo y la otra persona como modelo se sientan cómodos.
Cuando estén listos y sientan un ambiente agradable pueden iniciar con la sesión. Recuerda que también debes saber cómo dirigirlo, lo que nos lleva al siguiente punto.
2.- Brindale todo tu apoyo al modelo
Trata de reubicar sus límites, que logre deshacerse de todas esas inseguridades que puedan afectar el resultado de la sesión.
Crear previamente el espacio de confianza es lo mejor, esto te facilitará comunicarte con tu sujeto.
Durante el shooting, evita quedarte en silencio. Debes mantenerte en comunicación y guiar a la persona en todo momento, así lograrás transmitirle tu idea.
Observa esta fotografía. ¿Puedes ver cómo el ambiente cambia?
La meta de esta sesión era capturar los lados opuestos de nuestro ser e identificar cómo se complementan. Como el Sol y la Luna.
3.- Explica en qué consiste tu proyecto
Si quieres reflejar un mensaje en específico, trata de poner a tu modelo en contexto. Ayúdale a imaginar la situación que deseas plasmar.
Dale tiempo para interpretarlo y observa cómo cambian sus poses y expresiones.
Seguir estos consejos te ayudará a tener un mejor control sobre tus sesiones fotográficas y te dará como resultado un mejor retrato.
Si quieres conocer más acerca de los retratos y practicar otras técnicas, para llevar al siguiente nivel tus fotografías, revisa el temario de nuestro Workshop de Fotografía Intermedia.