Muchos pensamos que el hecho de tener una cámara y presionar un botón basta para ser fotógrafo, cuando la realidad es que, detrás de una buena foto existe un complejo mundo que, para dominarlo, requiere de mucha práctica.
Tomar fotografías es increíble, en especial si tienes el conocimiento necesario para sacarle todo el jugo a tu cámara.
No importa si es por hobbie o por el hecho de querer incursionar de manera profesional en este ámbito, siempre son buenos algunos consejos.
Por eso, nuestra instructora del Workshop de fotografía básica, Ana Ramos, nos brinda 5 mandamientos que debes honrar si quieres convertirte en el próximo fotógrafo de la revista Vogue.
5 mandamientos para empezar a tomar fotografías chidas
1.- DEBERÁS CONOCER TU CÁMARA

“La cámara lo hace todo”
Muchas veces he escuchado a las personas mencionar esta frase, si bien la cámara no lo hace todo, si influye en una parte importante del resultado final.
Ahí afuera existe un sinfín de marcas y modelos diferentes, cada una con características propias, pero a la hora de elegir depende mucho del presupuesto que se tenga considerado.
No importa cuál elijas, lo que tienen en común y que más debe interesarte son las funciones.
Tómate el tiempo de leer el manual, explorar sus modos y entender el contenido de la misma.
Esto funciona como cuando dices que sabes manejar pero solo en automático… eso no cuenta.
No puedo negar que es común utilizar este modo por comodidad, pero si realmente quieres explotar al máximo las capacidades de tu cámara, lo más recomendable es evitarlo a toda costa.

Trata de usar el modo manual para que seas tú quien decida cómo quieres que salga tu fotografía.
Al inicio habrán fotografías que no saldrán del todo bien, pero todo irá mejorando con la práctica y te ayudará a entender los términos que te menciono a continuación.
Aquí empieza la parte complicada de la fotografía (suena música dramática).
Vamos por partes…
- La apertura del diafragma: Esto nos brinda profundidad de campo, pero a la vez influye en la cantidad de luz que dejamos entrar (como si fuera el iris en el ojo).
Esta apertura depende del objetivo (lente) que tengas y se mide con la letra f, (se le denomina “paso”).
Cuanto más se abra (número f. más bajo) más luz entrará hacia el sensor de nuestra cámara, y viceversa, cuanto más lo cerremos (número f. más alto) menos luz recibiremos.

- La velocidad: permite congelar el movimiento del sujeto u objeto y también se puede usar realizando los llamados “barridos” en donde existe un ligero movimiento del sujeto u objeto sin perder la esencia de la fotografía.

- El ISO: modifica la luz de nuestra fotografía. Cuando nuestra luz ambiente es muy luminosa se utiliza un ISO bajo (ISO 100), mientras que si nuestra luz ambiente es escasa, aumentamos el ISO, según se necesite.
Un punto importante, a mayor ISO comienza a aparecer el “ruido”, por eso es recomendable usar flash.

Debes combinar los tres para tener una correcta exposición de la fotografía.
4.- IDENTIFICARÁS LA COMPOSICIÓN Y EL ENCUADRE
No te pasa que ves fotos increíbles en lugares tan sencillos y cuando lo intentas, no estás ni cerca a una buena foto.
Bueno, para tener una buena composición debes observar a tu alrededor y enfocarte en un objeto específico.
Practicar con las texturas al inicio es lo mejor, ya que entrenas al ojo para que encuentre ese “extra” en lo ordinario del día.

Para tener una buena composición se utiliza la famosa regla de los tercios, cuyo objetivo es guiar el ojo del espectador hacia el punto que queremos resaltar.
Al final se trata de experimentar y encontrar lo que más te guste.
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5.- PRACTICARÁS TODOS LOS DÍAS
Para que todo lo anterior funcione debes poner mucho esfuerzo y practicar.
Sal de tu zona de confort y arriésgate.
Puedes llevar tu cámara contigo y así notarás que mientras más busques algo que valga la pena, fotografiar irás mejorando, no lo olvides ¡nunca dejes de practicar!.
Espero que estos consejos te ayuden a mejorar tus fotografías, ahora que si sientes que necesitas mejorar aún más, te recomendamos nuestros Workshops de fotografía.
